lunes, 9 de mayo de 2011

HISTORIA DEL TIEMPO Del Big Bang a los Agujeros Negros Stephen Hawking


HISTORIA DEL
TIEMPO

Del Big Bang
a los
Agujeros Negros

Stephen Hawking

Este libro está dedicado a Jane

AGRADECIMIENTOS

Decidí escribir una obra de divulgación sobre el espacio y el tiempo después de
impartir en Harvard las conferencias Loeb de 1982. Ya existía una considerable
bibliografía acerca del universo primitivo y de los agujeros negros, en la que
figuraban desde libros muy buenos, como el de Steven Weinberg, Los tres primeros
minutos del universo, hasta otros muy malos, que no nombraré. Sin embargo, sentía
que ninguno de ellos se dirigía realmente a las cuestiones que me habían llevado a
investigar en cosmología y en la teoría cuántica: ¿de dónde viene el universo?
¿Cómo y por qué empezó? ¿Tendrá un final, y, en caso afirmativo, cómo será?
Estas son cuestiones de interés para todos los hombres. Pero la ciencia moderna se
ha hecho tan técnica que sólo un pequeño número de especialistas son capaces de
dominar las matemáticas utilizadas en su descripción. A pesar de ello, las ideas
básicas acerca del origen y del destino del universo pueden ser enunciadas sin
matemáticas, de tal manera que las personas sin una educación científica las
puedan entender. Esto es lo que he intentado hacer en este libro. El lector debe
juzgar si lo he conseguido.

Alguien me dijo que cada ecuación que incluyera en el libro reduciría las ventas a la
mitad. Por consiguiente, decidí no poner ninguna en absoluto. Al final, sin embargo,
sí que incluí una ecuación, la famosa ecuación de Einstein, E=mc2. Espero que esto
no asuste a la mitad de mis potenciales lectores.

Aparte de haber sido lo suficientemente desafortunado como para contraer el ALS, o
enfermedad de las neuronas motoras, he tenido suerte en casi todos los demás
aspectos. La ayuda y apoyo que he recibido de mi esposa, Jane, y de mis hijos,
Robert, Lucy y Timmy, me han hecho posible llevar una vida bastante normal y tener
éxito en mi carrera. Fui de nuevo afortunado al elegir la física teórica, porque todo
está en la mente. Así, mi enfermedad no ha constituido una seria desventaja. Mis
colegas científicos han sido, sin excepción, una gran ayuda para mí.

En la primera fase «clásica» de mi carrera, mis compañeros y colaboradores
principales fueron Roger Penrose, Robert Geroch, Brandon Carter y George Ellis.
Les estoy agradecido por la ayuda que me prestaron y por el trabajo que realizamos
juntos. Esta fase fue recogida en el libro The Large Scale Structure of Spacetime,
que Ellis y yo escribimos en 1973. Desaconsejaría a los lectores de este libro
consultar esa obra para una mayor información: es altamente técnica y bastante
árida. Espero haber aprendido desde entonces a escribir de una manera más fácil
de entender.

En la segunda fase «cuántica» de mi trabajo, desde 1974, mis principales
colaboradores han sido Gary Gibbons, Don Page y Jim Hartle. Les debo mucho a
ellos y a mis estudiantes de investigación, que me han ayudado muchísimo, tanto en
el sentido físico como en el sentido teórico de la palabra. El haber tenido que
mantener el ritmo de mis estudiantes ha sido un gran estímulo, y ha evitado, así lo
espero, que me quedase anclado en la rutina.

Para la realización de este libro he recibido gran ayuda de Brian Whitt, uno de mis
alumnos. Contraje una neumonía en 1985, después de haber escrito el primer
borrador. Se me tuvo que realizar una operación de traqueotomía que me privó de la
capacidad de hablar, e hizo casi imposible que pudiera comunicarme. Pensé que
sería incapaz de acabarlo. Sin embargo, Brian no sólo me ayudó a revisarlo, sino
que también me enseñó a utilizar un programa de comunicaciones llamado Living
Center ('centro viviente'), donado por Walt Woltosz, de Words Plus Inc., en Sunnyvale,
California. Con él puedo escribir libros y artículos, y además hablar con la gente por
medio de un sintetizador donado por Speech Plus, también de Sunnyvale. El
sintetizador y un pequeño ordenador personal fueron instalados en mi silla de ruedas
por David Mason. Este sistema le ha dado la vuelta a la situación: de hecho, me
puedo comunicar mejor ahora que antes de perder la voz.

He recibido múltiples sugerencias sobre cómo mejorar el libro, aportadas por gran
cantidad de personas que habían leído versiones preliminares. En particular, de
Peter Guzzardi, mi editor en Bantam Books, quien me envió abundantes páginas de
comentarios y preguntas acerca de puntos que él creía que no habían sido
explicados adecuadamente. Debo admitir que me irrité bastante cuando recibí su
extensa lista de cosas que debían ser cambiadas, pero él tenía razón. Estoy seguro
de que este libro ha mejorado mucho gracias a que me hizo trabajar sin descanso.

Estoy muy agradecido a mis ayudantes, Colin Williams, David Thomas y Raymond
Lafiamme; a mis secretarias Judy Fella, Ann Ralph, Cheryl Billington y Sue Masey; y
a mi equipo de enfermeras. Nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda
económica, para mi investigación y los gastos médicos, recibida de Gonville and
Caius College, el Science and Engineeering Research Council, y las fundaciones
Leverhulme, MeArthur, Nufield y Ralph Smith. Mi sincera gratitud a todos ellos.

Stephen Hawking
20 de Octubre de 1987

* * *

1 comentario:

  1. Buen día theokun !
    Gracias por su comentario.
    Que disfrute de la lectura.
    Saludos cordiales Edgardo.

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